Cap. 14 Preferencia por la Liquidez
- No hay “liquidez” sin ahorro
Para Keynes, el interés (un precio) es la “recompensa por desprenderse de la liquidez durante un periodo determinado” y no puede ser “la recompensa del ahorro”, si ahondamos un poco más en esa definición, como el interés es un precio, “si se me ofrecen 20.000 dólares por mi casa y rechazo la oferta, ello podria describirse en el lenguaje keynesiano como preferencia por la casa. Pero si se me ofrecen 21.000 dolares y acepto, esto habria de llamarse preferencia por la liquidez. Sin embargo, se trata simplemente de la preferencia de 21.000 dolares sobre 20.000”, es decir que, definir el interés como un fenómenos puramente monetario no diferencia el interés del resto de precios que existen en la economía; ahora bien, una definición mucho más satisfactoria del interés es que no es el precio del dinero sino mas bien es el precio del tiempo.
- El dinero es un activo productivo
Keynes reniega de que el dinero sea un activo productivo, porque según si visión, atesorar dinero (depósito de valor) es estéril porque no rinde interés y acentúa las depresiones. Como admirador de Silvio Gesell, estaría encantado con el experimento de Gesell, esto es, castigar el atesoramiento desde el Estado para que obligar a las personas a gastar, quitándole el valor a dinero. Lo cierto es que atesorar dinero llega a ser beneficioso, más aún cuando pinchan las burbujas de activos.
- El interés no es puramente monetario
La definición de Keynes, de que el interés es la recompensa por “desprenderse de liquidez” no es precisa, pues cuando se invierte en activos financieros líquidos como los depósitos a la vista o los bonos del Tesoro a corto plazo, eso genera interés. Por tanto, que el interés sea la recompensa por desprenderse de liquidez, existiendo una diversidad de activos financieros relativamente más líquidos que otros es una definición poco precisa. “Si Keynes hubiera limitado su teoría de la “preferencia por la liquidez” a una pura teoría sobre la preferencia por caja, habría tenido que limitarla al dinero efectivo y al dinero conservado bajo el colchón, más las reservas de caja de los bancos, porque estos son los únicos “ atesoramientos” no utilizados en el sistema.” Hazlitt
