Capítulo 15 – El benefactor de la libertad
Burton Samuel Blummert[1] fue uno de los grandes benefactores de la libertad, gente visionaria dispuesta a sacrificar energías, tiempo, dinero para enseñar que no se tiene que dar por sentada la libertad, sino que se tiene que luchar por ella en todos los campos de la vida.
“Su apoyo no era solo financiero: también ofrecía su tiempo y energía con gran generosidad. Proporcionaba despachos, custodia de libros y ánimos personales a muchos estudiosos libertarios; reunía a intelectuales y benefactores y editores y empresarios e incluso transportaba a gente a eventos grandes y pequeños. Y desempeñó un papel importante como propietario de Camino, en convertir a los clientes en benefactores de organizaciones libertarias y austriacas”[2]. Entre sus rasgos personales se encuentran lo tranquilo que era, su absoluta sinceridad, con sentido del humor, su persistencia, su constancia en todo tiempo.
Trabajó como:
- Recaudador de fondos para el Comité Judío Americano
- Detective privado para un gran almacén de Nueva York
- Dueño de Camino Coin, empresa intermediaria de sombreros en Burlingame
- Presidente del Instituto Mises
“Su visión política era decididamente rothbardiana. Consideraba a los políticos muy predecibles en sus estafas y sus mafias. No veía al estado más que como una sangría masiva para la sociedad, algo de lo que se podría prescindir fácilmente. Consideraba a la guerra como un desvío masivo y destructivo de recursos sociales. Consideraba al estado del bienestar como un sistema perverso que recompensaba el mal comportamiento y castigaba la virtud. Consideraba las regulaciones de los negocios como intervenciones que beneficiaban a la gente con buenos contactos a costa de los verdaderos héroes de la sociedad, que dirigían sus empresas con un ojo en la independencia y la rentabilidad”[3].
El estado inflacionista era su principal enemigo, y lo combatió desde el negocio de los metales preciosos, además de que “fue pionero de Sillicon Valley, uniéndose a todos los intermediarios de monedas del país en su primera red informática de precios y noticias. Xerox acabó comprando la red”[4]. Sabía que el papel moneda y la creación artificial de crédito causaban los ciclos económicos.
La vida de Burt demuestra de que los empresarios no son quienes sólo buscan el lucro de manera obsesiva como caricaturiza la izquierda, sino que más allá de eso, hay quienes dedican su vida a la defensa y la lucha por la libertad.
[1] https://www.lewrockwell.com/2009/04/ron-paul/tribute-to-burt-blumert/
[2] Página 193
[3] Página 194
[4] Página 192